El metaverso pretende crear un mundo virtual alternativo donde la vida se desarrolle sin limitaciones. Cualquiera de nosotros, convertidos en avatares o a través de la utilización de gemelos digitales, podremos sumergirnos en el metaverso para trabajar, comprar, relacionarnos o jugar. En definitiva, nos enfrentamos a la siguiente generación de internet que va a pasar de las dos a tres y cuatro dimensiones, con experiencias inmersivas y auditivas que nos van a llevar a otro nivel. Si bien ya existen algunas experiencias pasadas como Second Life, recientemente las grandes tecnológicas han decidido dar un paso adelante para invertir en el desarrollo e implantación del metaverso. De hecho, Facebook ha cambiado su nombre a "Meta" poniendo de manifiesto cuál va a ser su apuesta para los próximos años. Ahora bien, Microsoft, Nvidia o Epic Games no se quieren quedar atrás y también están apostando fuerte por el metaverso. Ello va a conllevar numerosas ventajas ya que el Metaverso se utilizará en la educación, el comercio, la atención médica, el entretenimiento y en las redes sociales. Ahora bien, también implica numerosos riesgos. Entre ellos, sin duda, cabe destacar los riesgos jurídicos que conlleva el desarrollo de una tecnología tan potente. Por ello, el propósito de este libro es analizar qué impacto puede tener el metaverso en el derecho y cómo este puede afrontar los numerosos riesgos y conflictos jurídicos que, sin duda, surgirán a raíz de la implantación y desarrollo del mismo.