Nunca sabré lo que entiendo puede inscribirse en un territorio liminal, como la no-novela de David Markson: la posibilidad de contar una historia desprovista de una aparente estructura y, en el caso de Adaui, apelando a una única acción, al modo de un cuento: un viaje en tren.
Esto es una trampa: se nos presenta un desfase y una separación diametral entre el tiempo de la historia (una mujer que acaba de separarse de su esposo emprende un viaje) y el tiempo del relato (esta mujer sopesa toda su vida en un viaje interior mientras su cuerpo quieto está en la cabina del tren; el viaje es infinito), torciendo lo que entendemos por novela. La capacidad de síntesis y de recursos expresivos de Adaui fotógrafa, a su vez son imágenes que ya se han hecho pasado y que vuelven como fantasmas de la vida que vamos dejando atrás.
Y es que Adaui escribe cuentos y novelas como quien escribe poesía: nada en su prosa es accesorio, todo en ella es imprescindible y luminoso. Sin duda se trata de una de las escritoras más personales de la literatura latinoamericana
Nunca sabré lo que entiendo puede inscribirse en un territorio liminal, como la no-novela de David Markson: la posibilidad de contar una historia desprovista de una aparente estructura y, en el caso de Adaui, apelando a una única acción, al modo de un cuento: un viaje en tren.
Esto es una trampa: se nos presenta un desfase y una separación diametral entre el tiempo de la historia (una mujer que acaba de separarse de su esposo emprende un viaje) y el tiempo del relato (esta mujer sopesa toda su vida en un viaje interior mientras su cuerpo quieto está en la cabina del tren; el viaje es infinito), torciendo lo que entendemos por novela. La capacidad de síntesis y de recursos expresivos de Adaui fotógrafa, a su vez son imágenes que ya se han hecho pasado y que vuelven como fantasmas de la vida que vamos dejando atrás.
Y es que Adaui escribe cuentos y novelas como quien escribe poesía: nada en su prosa es accesorio, todo en ella es imprescindible y luminoso. Sin duda se trata de una de las escritoras más personales de la literatura latinoamericana