"Quince minutos de receso" es el segundo título que publica Cayre Alfaro Fonseca. Escrito durante su paso por la Facultad de Humanidades, este cuaderno, que lleva como subtítulo clases de poesía, fue finalista del Premio Centrifugados en España. Este libro, como señala Roger Santiváñez en el prólogo, coloca a Alfaro Fonseca en un lugar expectante dentro del concierto de la poesía latinoamericana de hoy.
Escribir un comentario sobre este libro es difícil. Escribir un comentario sobre este libro es difícil porque hay que dejar de lado el placer que te ha producido leerlo para escribir un comentario serio. Dejar de lado el placer para escribir comentarios serios sobre un libro debería estar proscrito. Por suerte este libro es de la clase de poesía que me gusta. Muchas clases de poesía me aburren. Por ejemplo, la clase de poesía que suele ser materia de un curso de poesía. La poesía debería servir para algo, pero darte cuenta de ello toma tiempo. Y cuando te das cuenta ya es tarde. Como cuando oscurece en medio del bosque y estás perdido y solo te queda confiar en tu instinto. Pero el problema real es que tu instinto está embotado por horas y horas de teoría sobre el poema consumidas en clases de poesía que no sirven para transitar de noche en un bosque recién oscurecido (un bosque que es real y que no aparece en el poema). Por suerte los poemas de este libro sirven para iluminar un bosque recién oscurecido y para recordarnos que la poesía que sirve para algo no la enseñan en las clases de poesía. Los poemas de este libro sirven para mantenerte en la realidad. Esa es la clase de poesía que importa.
MANUEL FERNÁNDEZ