Georg Simmel es un pensador de actualidad. Esto significa, entre otras cosas, que su poder de crear marcos reflexivos para situaciones impensadas, o de iluminar configuraciones problemáticas en el momento en que despuntan, continúa funcionando como una guía orientadora en la oceánica vida de la modernidad tardía. Su matriz de pensamiento es tan originaria o fecunda que sigue echando luz sobre núcleos fundamentales que el pensamiento instituido aún hoy no alcanza a pensar. Rembrandt. Ensayo de filosofía del arte puede leerse como un catalizador epocal, que por un lado condensa el pensamiento de Simmel y por otro anuncia o abre zonas de reflexión que todavía no han terminado de cicatrizar.