Este libro explora el retrato femenino en el Perú decimonónico, un tema escasamente estudiado que ofrece un valioso testimonio social. A través de las artes plásticas, se revelan las historias de mujeres que, desde la intimidad, reflejan una etapa histórica compleja, analizada desde diversas disciplinas. La importancia de este estudio radica en demostrar que el retrato femenino burgués del siglo XIX, además de expresar un valor estético, sirve como elemento de propaganda, objeto decorativo y, potencialmente, como expresión política. Uno de los objetivos de esta pesquisa es reconocer el papel femenino en la construcción del poder en el Perú. Estas mujeres, aunque no sean prototipos, fueron singulares y únicas, moldeadas por su contexto social y educativo. Sus existencias merecen ser reconstruidas con respeto, sin desmerecer la verdad, ya que algunas han sido objeto de ensayos, artículos periodísticos y notas necrológicas en las páginas de nuestra historia oficial. Asimismo, se examina el influjo de las corrientes artísticas europeas, especialmente italianas y francesas, en el desarrollo del talento local, destacando a artistas que buscaron formación en el Viejo Continente. Este estudio no solo documenta un aspecto del patrimonio cultural peruano, sino que también invita a reflexionar sobre la intersección entre arte, identidad y clase social.