La experiencia de Luis Armas Alcántara, desde su posición de médico, se conjuga con el talento innato que posee para la creación literaria y dan vida a Asilo Canevaro, un grupo de relatos que gira en torno a ese gran escenario, ubicado en Jr. Madera 399, una de las zonas más conocidas del histórico distrito de El Rímac.
La voz narrativa de Armas es noble y punzante a la vez, pues tiene la capacidad de transmitir esa cofradía propia del ambiente en el que cada una de las tramas se desarrolla, pero no se limita a la elaboración de personajes entrañables, a gente de la tercera edad que vive añorando el pasado y asimilando el presente, sino que se sumerge en una realidad pocas veces abordada, la de los nuevos códigos de convivencia, la complicidad, la envidia, la amistad y, por supuesto, el amor en sus más diversas versiones.