Brutal, cáustico e infalible cuando se trata de exponer la naturaleza humana, Fonseca teje una serie de historias en los que asesinos, estafadores, abusadores, maniacos, celosos, mujeriegos... confunden sus inclinaciones criminales con aspiraciones legítimas. Sabedor de que son los instintos primarios los que gobiernan las acciones, y que las pretensiones de disfrazarlos de principios no son más que una hipócrita ilusión, los cuentos de Rubem Fonseca ponen en evidencia los puntos en común entre sus protagonistas y quienes usan las caretas como excusa. Los veintinueve relatos reunidos en Calibre 22 son un repertorio de estas situaciones, en las que gente aparentemente ordinaria recurre a ideas de venganza ante la ausencia de una justicia verdadera que limite los abusos de los pequeños tiranos de todos los días.