«El héroe de El héroe y su relación con la heroína sigue cabalgando con la voz que susurra: no comprendo la vida pero parece que tengo la verdad por aquí cerca. Y como hace 40 años, la poesía se muestra doble en estas páginas como golpes de tambor de música o de guerra. Duplicada con el sonido rítmico de las máquinas tejedoras o de escribir. Impresa como las imágenes de amantes atravesados por la respiración o por las balas. La vitalidad de este libro vital se parece a las ganas de hablar o bailar hasta el amanecer. Realidad o sueño, la muerte es esquivada con la fuerza para desgastar y roer palabras. Un cartucho de dinamita suena dos veces: Todo desaparece / Fin fin / Todo desaparece».AUB