Ashby Egbert, joven perteneciente a la clase acomodada, sufre un accidente y es internado en un hospital público. Ahí empieza a conocer un mundo de cuya existencia no tenía idea y a entablar relaciones con personajes que le tenderán la mano como si fuera uno de ellos. Al salir, él ya será otro: tendrá una visión más crítica y social, desde la que encontrará su verdadero motor: Amaya Chacel. Ella llegará a su vida para darle un nuevo giro.
La entrega absoluta, la creencia en ideologías y las ganas de cambiar la realidad harán que Egbert sea capaz de dejarlo todo y quedarse, si es necesario, sin nada. A veinticinco años de su publicación, Paseo de la Reforma no pierde vigencia y la escritura de Elena Poniatowska constata su frescura, su sentido del humor, su habilidad para jugar con nosotros como lectores y de envolvernos en un México que pareciera que fue dorado en sus letras, pero que también deja ver la frivolidad que las envuelve.