Tras su maravilloso debut, Azares del cuerpo, María Ospina Pizano, una de las voces más llamativas de la literatura colombiana reciente, regresa con una novela que es animales y movimiento: dos perras que se refugian juntas de sus abandonos, una tángara migratoria que lucha contra los desvíos que imponen las luces de la ciudad y sus edificios, un escarabajo recién salido de la tierra que se extravía y una puercoespín huérfana que es amamantada con leche humana. Estos seres vuelan, se acurrucan, se arrastran, gruñen, lamen, olisquean, se trepan y buscan morada por estas páginas de extraordinaria literatura. Ospina Pizano nos regala fogonazos de vida a través de aquellas criaturas que existen a plena vista sin ser vistas, pero que aquí (y siempre) son testigos de las heridas humanas.
Cuatro hermosas historias que se asoman al mundo animal aceptando que los animales son un misterio y que como humanos, nunca podremos llegar a una compresión absoluta de ellos.