El Apocalipsis (todo incluido) es un libro que inserta en cada historia una atmósfera cínica para adormecer a sus personajes, ya que nunca tendrán la rendición final. Cuentos que van derrumbando a sus protagonistas en ruinas sentimentales y morales. Intimidades que hacen temblar al mundo, para que sus involucrados busquen sobrevivir a su propia demolición.
Los seres que habitan esta obra se desplzan como por una zona de desastres. Son ánimas que deambulan entre lo delirante y lo insustancial, pero sin perder el sarcasmo, el buen humor de no ser nada totalmente definido: una homosexualidad doblemente velada; una espóntanea aventura que se convierte en un involuntario veredicto sentimental; paternidades postergadas; un partido de fútbol donde se define algo mñas que la vocación literaria; una niña que traslada al futuroo un temor paterno; un guía turístico que habla sobre el Apocalipsis maya para deslumbrar a una mujer; dos enemigos de toda la vida que descubren que sus desencuentros es precisamente lo que los une. En los cuentos de Villoro la crítica a la autoridad, a la reverencia de lo nacional se fustiga con un sugerente humor corrosivo.