La propuesta principal que desarrolla Artaud en este conjunto de ensayos ha sido definida por él mismo como «teatro de la crueldad». No se trata de una relación gratuita entre el teatro y la barbarie premoderna, sino de una búsqueda metafísica mediante la liberación ritual de un teatro trascendente, libre de racionalidad. Aunque en sus ideas resuenen las premisas de Nietzsche su contraste entre lo dionisíaco y lo apolíneo en las tragedias griegas, la novedad de Artaud radica en su resignificación y en su agudo análisis de los pormenores de la práctica teatral.