Este libro es un ensayo de fenomenología y de antropología y hasta una poética de los gestos de levantamiento. Interroga a los cuerpos con la psique a través del vínculo profundo, paradójico, dialéctico, que se instaura entre el deseo y la memoria. Al igual que hay un «lo que nos mira» más allá de «lo que creemos ser», hay quizás también un «lo que nos levanta» más allá de «lo que creemos ser». Se trata de una cuestión planteada al principio o en el interior de nuestras opiniones o acciones partidarias: una cuestión planteada, pues, a los gestos y a las imaginaciones políticas. Una cuestión planteada a la potencia de levantarse, incluso cuando el poder no está a la vista. Esa potencia es indestructible, como el deseo mismo. Es una potencia de desobedecer. Es tan inventiva que merece una atención a la vez precisa (porque lo singular, en este caso, nos dice más que lo universal) y errática (porque los levantamientos surgen en tiempos, en lugares y a escalas en los que no se los esperaba).